Lic. en manejo de Recursos Naturales por la
Universidad de Quintana Roo
Organización de Jóvenes Ambientalistas
del Sur, OJAS A.C.
Presidente EcoTap noticias ambientales
Conductor y coordinador.
En algún pasaje de nuestra vida hemos visto o escuchado
acerca de la delicada situación ambiental actual, o de las afectaciones
globales que nos acarrean como el calentamiento global, la perdida de la
biodiversidad o el derretimiento de los polos, los medios de comunicación
masiva se han encargado de señalar culpables fáciles, argumentando que países
desarrollados o sobrepoblados son los responsables, al ser los principales
aportadores de CO2 atmosférico, de residuos contaminantes y los mayores
depredadores de los recursos naturales del planeta.
La acusaciones de estos países sumadas a la apatía general
demeritan nuestra responsabilidad social entorno a los problemas ambientales,
pero te has puesto a pensar ¿cuánto requerimos de la tierra para vivir como
mexicanos o como individuo? ¿cuál es tu huella en el planeta? ¿cuáles son los
problemas ambientales locales de los que formas parte?.
En este sentido la
Huella Ecológica analiza las demandas humanas sobre la biosfera comparando el
consumo de la humanidad con la capacidad regenerativa de la Tierra, o
biocapacidad. Se hace calculando el área requerida para producir los recursos
que consume la gente, el área ocupada por infraestructuras, el espacio de
bosque que se necesita para secuestrar el CO2 que no es absorbido por los océanos (también para producir
pulpa para papel, leña y madera), la tierra de cultivos agropecuaria para
alimentación humana y otros usos, finalmente las zonas pesqueras de producción.
Por otro lado la
biocapacidad cuantifica la capacidad de la naturaleza para producir recursos
renovables, son los mismos aspectos que se mide en la huella ecológica (proporcionar
tierra para construir, sembrar, criar ganados, regeneración de la biomasa de
especies marinas comerciales y ofrecer servicios de absorción como el de la
captura de carbono).
Así mismo la Huella Ecológica como la biocapacidad se expresan en una unidad común
denominada hectárea global (hag), donde 1 hag representa una hectárea biológicamente
productiva de tierra de productividad media. En 2008 la biocapacidad total de
la Tierra era de 12.000 millones de hag, dividiendo el total de hag disponibles
sobre el número de individuos en la tierra corresponderían 1,8 hag por persona,
sin embargo ese mismo año la Huella Ecológica de la
humanidad fue de 18.200 millones de hag es decir 2,7 hag por persona. Este
desfase del 50% por arriba de la biocapacidad significa que la Tierra tardaría
1,5 años en regenerar completamente los recursos renovables que los humanos
utilizamos en ese año.
Desde los años 70,
la demanda anual de la humanidad sobre el mundo natural ha superado lo que la
Tierra puede renovar en un año. Esta “translimitación ecológica” ha seguido
creciendo con los años, cabe señalar que no todos somos culpables en el mismo
grado, un abismo separa la huella ecológica de regiones desarrolladas o en
desarrollo potencial de su economía, contra regiones donde su desarrollo se
estable principalmente en base de sus conocimiento ancestrales, lugares donde
la pujante tecnología e industrialización no es predominante aun.
Debido a la alta
capacidad de adquisición por personas y el nivel de competencia mercadológico
influyente, países como EUA con habitantes habituados al consumismo
desproporcionado, generan una huella ecológica de poco más de siete hag/per sin
embargo no es la más alta, ese lugar lo ocupa la petrolífera nación de Qatar con una huella ecológica de casi 12 hag por
persona, si todos los habitantes del planeta consumiéramos como los de este país
necesitaríamos al menos seis planeta tierras para satisfacer nuestras
necesidades.
Por otra parte en
el extremo de la huella ecológica están en países como Palestina, Timor Oriental, Haití, Etiopía entre otros, en donde la huella ecológica no llega
ni a una hag por persona, con respecto a esto la huella ecológica de México corresponde a 3.1 hag es decir si
todos tuviéramos un estilo de vida como un mexicano en promedio, necesitaríamos
casi 3/4 partes más de otro planeta tierra para sobrevivir, lo cual nos vuelve
un país no sostenible.
Conoce tu huella
ecológica en: http://www.tuhuellaecologica.org/