domingo, 9 de octubre de 2016

Trump ¿a la Casa Blanca?



Por: Gilberto Cornejo Alvarez










                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     

Hemos presenciado el primer debate, el más visto en la historia de Estados Unidos (EEUU), entre Hillary Clinton y Donald Trump, en las elecciones presidenciales más reñidas y comentadas en lo que va del presente siglo. Aunque el balance es ligeramente favorable hacia la candidata demócrata, no se debe descartar la posibilidad de una remontada del magnate estadounidense. Empero, quizás las principales interrogante son ¿cómo ha llegado Donald John Trump hasta este punto? ¿Qué pasó con el centro racional característico de la toma de decisiones en EEUU para permitir que un sujeto montando en el conservadurismo más recalcitrante tenga la oportunidad de ser el siguiente presidente del país que lleva la batuta en el concierto de las naciones? 

Del American dream al American nightmare: el fin del sistema político perfecto 
Los padres fundadores de la futura república pragmática, tras ensayo y error, lograron consolidar lo que ellos denominaron el sistema político perfecto. Es menester recordar que gran parte de las personas que establecieron las trece colonias en América del Norte venían huyendo de Europa por motivos de persecución religiosa o por no contar con los medios económicos para su desarrollo pleno. Estos motivos permearon en el imaginario colectivo de los fundadores de Estados Unidos. 
Por tal motivo, no es de extrañar que se estableciera a la felicidad como un derecho en la constitución: lo que no pudieron conseguir en el viejo continente estaría ahora al alcance para todos. No obstante, habían aprendido de a experiencia europea y por ello al consolidar al nuevo Estado, para preservar la felicidad que habían conseguido, decidieron cambiar el sistema político. 
En primer lugar, para evitar la concentración de poder, era necesario construir algo diferente a las monarquías absolutistas y hereditarias, pues no permitían a los individuos su libre desarrollo amén de que las decisiones del Estado no representaban ni tomaban en cuenta el del grueso de los súbditos. Es así como surge la república federal constitucional, donde se erige una división de poderes para evitar que se concentre la toma de decisiones en un solo aparato estatal. 
Para asegurar aún más la imposibilidad de corrupción, se establecieron ciertos candados a nivel constitucional para que la misma división de poderes revise que las otras partes cumplan cabalmente con su trabajo. A dicho sistema se le denomino check and balance. Este funcionó sin problemas durante la mayor parte de la historia estadounidensem topándose con un primer obstáculo en agosto de 1974. 
El entonces presidente Nixon se vio obligado a presentar su dimisión el 09 de agosto de 1974, por el escándalo de Watergate. Era la primera vez en la historia del leviatán liberal que un presidente perdía la legitimidad no sólo ante el sistema político, sino frente a su población. Peor todavía era darse cuenta de que el sistema de check and balance podía fracasar. De esta manera fue como antes de que se empezará el impeachment contra su persona, el presidente Nixon abandona el puesto, dejando al sistema político maltrecho. El sueño de los padres fundadores empezaba a desmoronarse. 
Lo que nadie vio venir fue como este se desquebrajaría aún más con la división del Partido Republicano (PR) en 2009, con el surgimiento del Tea Party. El sistema bipartidista perfecto llegaba a su fin, presentando un PR débil y dividido, incapaz de construir consensos, ya ni hablar de escoger por unanimidad al candidato para la presidencia. El pueblo estadounidense presenciaba como el sistema político se desmoronaba: el sueño de los padres fundadores se convertía en pesadilla. 

¿Presidente Trump?
En un contexto como el descrito en el apartado anterior es donde surgió un personaje como Donald Trump. Más allá de posturas políticas y juicios de valor, si algo se le puede reconocer al candidato republicano en esta carrera por la presidencia fue su capacidad de aprovechar las oportunidades. Ante un escenario de desencanto con las instituciones y, crisis migratoria, recesión económica, desempleo, inseguridad utilizó un discurso nacionalista y de criminalización del otro para ganar adeptos. Lo interesante en un primer momento, mientras el PR debatía quien sería su candidato, fue que a diferencia de sus contrincantes como Marco Rubio, no gastó grandes cantidades en publicidad: el septuagenario hacia declaraciones polémicas y esperaba a que las grandes cadenas de comunicación fueran a entrevistarlo. 
Además de las acostumbradas promesas electorales: creación de empleos, revisión de tratados de libre comercio, pertinencia de permanecer en alianzas y organismos internacionales, etc., el millonario estadounidense hizo algo poco convencional, culpar a su vecino del sur sobre la migración indocumentada. La situación llegó a extremos insospechados cuando el hombre declaró que se construiría un muro en la frontera, el cual sería pagado en su totalidad por México (bajo amenaza de evitar que las remesas lleguen a nuestro país). Entre otras declaraciones aislacionistas destaca la de abandonar el Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pues para él Europa debe pagar por su propia seguridad: 
Dichas aseveraciones encontraron el caldo de cultivo idóneo en población estadounidense con bajos niveles de escolaridad, o que estaban resintiendo los efectos de la recesión económica actual. Es así como lo que parecía un chiste en un principio llegó a ser una realidad: una persona que promueve un discurso de odio y aislacionista, contendía contra Hillary Clinton para ocupar la Casa Blanca. 
A pesar de que la candidata demócrata es una figura experimentada en cuestiones políticas, para otros ha estado mucho tiempo expuesta al escrutinio público. Esta situación no ha sido desaprovechada por Trump, quien en más de una ocasión ha utilizado episodios de su rival para demostrar que sería una mala dirigente: por ejemplo, la desaparición de 33,000 correos electrónicos de la candidata demócrata. Sin embargo, el personaje republicano se encuentra en problemas al momento de hablar de declaración de impuestos. Y es que la carrera hacia la presidencia ha estado llena de investigación por parte de ambos bandos para ver quien tiene un pasado más sucio. 

Consideraciones finales: politics versus media politics
El margen de la demócrata Clinton sobre Trump es ligero, aunque se estima se amplié conforme se celebren los debates faltantes. Sin embargo, y a pesar de los resultados finales, hay varias cuestiones a resaltar dentro de esta elección que no deben pasar desapercibidos: el principal de ellos la mediatización de la política. 
El candidato republicano llegó hasta donde esta al mero estilo de los reality shows: generando polémica, descalificando a sus adversarios, culpando a otros de los males que afectan a su país, etcétera. Esto es interesante, pues si se analizan sus propuestas políticas la mayoría de ellas resultan poco realistas, accidentadas y fuera de lugar. Tal parece, el magnate es más un showman que un político y el primer debate permitió ver sus limitantes. 
Mientras Hillary Clinton demostró estar preparada en la mayoría de los tópicos a discutir, su homólogo republicano intentó imponerse sobre ella interrumpiéndola un aproximado de 60 ocasiones. Además, al fin del mismo evento Hillary se reunió con su esposo y otras personalidades de la esfera política, mientras Trump fue rodeado únicamente por su familia. Esa escena demostró la experiencia que tiene la familia Clinton en la esfera política, y para algunos el inicio del declive “trumpiano”.
Por otra parte, en caso de que continúe el partido demócrata en la Casa Blanca, Hillary se enfrentará a una serie de obstáculos de difícil sorteo. El primero de ellos, y el cual ha estado presente durante toda su campaña, es la sombra de la administración de su cónyuge, Bill Clinton. Para cierto sector de la población es impensable que la otrora primera dama se convierta en presidente. Por otra parte está el entorno hostil en el Senado estadounidense, uno  de los legados que le dejaría Barack Obama. 
Finalmente, y quizás lo más importante es no mediatizar a personajes que realmente no presentan las cualidades necesarias para dedicarse al mundo de la política. Esto permitió el ascenso de Trump, también de la ultraderecha en Europa y no sería extraño que alguno de los contendiente para 2018 en México utilice manifestaciones como el Frente Nacional Por la Familia para ganar adeptos. Nada está escrito aún y los republicanos podrían hacerse con la Casa Blanca en noviembre pero ¿cuáles serían las repercusiones de dicha situación? Esperemos haber aprendido la lección. 

Fuentes de consulta: 
BBC Mundo Redacción, “Trump a la defensiva, Clinton al ataque: 7 frases memorables del primer debate entre los candidatos de la presidencia de Estados Unidos”,  en BBC Mundo. Dirección URL: http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-37479793
Rosas María Cristina, “La neumonía de Hillary y las gerontocracias”, en Revista etcétera. Dirección URL: http://www.etcetera.com.mx/articulo/La+neumon%C3%ADa+de+Hillary+y+las+gerontocracias/49138
Valdés-Ugalde, José Luis, “La oportunidad”, en Excélsior. Dirección URL: http://www.excelsior.com.mx/opinion/jose-luis-valdes-ugalde/2016/08/21/1112276
Yiannopoulos, Milo “Full Text: Why Donald Trump Deserves to Win” en Breitbart. Dirección URL: http://www.breitbart.com/milo/2016/09/26/full-text-milos-speech-donald-trump-will-win/

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