viernes, 11 de noviembre de 2016

El 45° presidente de Estados Unidos de América


Por: Gilberto Cornejo Alvarez

En una carrera hacia la Casa Blanca que será recordada por ser una de las más reñidas ha salido victorioso el candidato republicano, Donald Trump. Para muchos la sorpresa es grande, sin embargo, era una situación que venía gestándose semanas atrás. A pesar del resultado, el malestar de la sociedad (tanto estadounidense como internacional) se ha expresado mediante protestas, las cuales van desde marchas hasta quema de objetos. La interrogante es ¿cómo logró ganar el magnate cuando todo estaba en su contra? 

La caída de Hillary Clinton
La contendiente de Trump en los comicios presidenciales, y a quién se le auguraba una victoria fácil especialmente tras los debates, obtuvo únicamente 218 delegados de los 270 necesarios para ser Presidente del país considerado como el más poderoso del mundo. Algunas de las razones del fracaso obtenido en las urnas y que le quitaron  la oportunidad de ser la  primera mujer presidenta de EEUU son: 
  • Falta de confianza del electorado: el hecho de que la investigación iniciada por agencias de inteligencia del país con relación a los coreos electrónicos fuera intermitente pudo haber causado más daño del previsto. Debe resaltarse, además, la posibilidad con la que contó el electorado estadounidense para votar por adelantado pudo haber servido para que perdiera estados indecisos. 
  • Amplio desgaste político: Hillary está en el escrutinio público desde 1979, cuando era la Primera Dama de Arkansas. Si bien por méritos propios logró dejar de ser reconocida como la Primera Dama de los Estados Unidos (1993-2001) para ser Senadora (2001-2008) y posteriormente Secretaria de Estado (2009-2013), todos esos años de vida política podrían haberle cobrado factura. No es secreto para nadie que Clinton es un “halcón”, amén de más de una ocasión intervenir en Medio Oriente, situación utilizada por sus opositores para disminuir su popularidad. 
  • Sexo: para la ultraderecha recalcitrante representada por los WASP, la administración Obama fue un ente anómalo en la Casa Blanca (León-Manríquez, 2016: 99), pues era perteneciente a una minoría. De acuerdo a los estudios que salen para explicar el resultado de las elecciones, y tal y como lo había adelantado el cineasta Moore, no se tomó en cuenta que el hombre blanco, protestante y heterosexual se había sentido excluido durante la administración de Obama. Permitir a una mujer que fuera presidente era inimaginable. Incluso, se apreció que no tuvo el favor de las mujeres en las urnas, hecho que nos recordó Susan Sarandon al mencionar unos días antes de la elección que ella no vota con su vagina.
  • Apoyo ¿excesivo?: diversas personalidades del medio del espectáculo, como Katy Perry y Vicente Fernández demostraron su apoyo por la candidata demócrata. Sin embargo, para muchos esta fue una prueba de que Clinton no contaba por si misma con la popularidad suficiente para atraer al electorado. Además. el hecho de que la apoyara abiertamente Obama (quien es visto al interior de su país como el encargado de debilitar a nivel internacional al hegemón solitario) así como Bill Clinton (más de la misma élite en el poder), terminó jugando en su contra 
  • Carisma: a diferencia del futuro presidente, para muchos Hillary Clinton significaba la perpetuación del sistema que no sólo no los representa, también los excluye. Si bien vistos desde la óptica académica sus discursos son magistrales, al competir contra Donald Trump (quien se basó en sentimientos), la candidata demócrata sonaba robótica. Para empeorar la situación, el hecho de que nunca pudiera convencer a quienes apoyaban a Bernie Sanders de votar por ella, pues estos últimos no veían que Clinton incorporará en su agenda las propuestas del político “socialista”, le quitó el respaldo del voto joven.
  • La falacia del voto latino y del elector racional: para muchos el discurso promovido por Donald Trump sobre deportar a todos los migrantes “ilegales” hizo pensar que la población latina votaría por Clinton. No obstante, durante la administración Obama se ha realizado el mayor número de deportaciones de la historia, debilitando el apoyo de este sector de la población. Finalmente, se creía que los electores votarían por Clinton por ser ‘racionales’ y la candidata demócrata era el mal menor. Una vez más el ser humano demuestra ser impredecible. 

Para algunos, un vez más Hillary es víctima de una maldición (Vissière: 2016): en 2008 a pesar de ser la gran favorita en las Primarias perdió contra Barack Obama y ahora, a pesar de contar con más votos en el cómputo total, no logró imponerse en el Colegio Electoral frente a Donald Trump. Incluso antes de que alguno de los dos candidatos llegará al mágico número de 270 (aunque con una clara ventaja republicana), ella público una imagen en su cuenta de Facebook (imagen 1) con el mensaje “Este equipo tiene mucho de lo que estar orgulloso. Lo que sea que pase esta noche, gracias por todo”. 


Imagen 1. Gracias por todo

Fuente: Facebook oficial de Hillary Clinton (http://bit.ly/2fZwVW1)

El miércoles por la mañana Hillary ha dado su discurso de reconocimiento al resultado de las elecciones. Este resulta interesante por varias cuestiones: la primera de ella es el reconocimiento que da al magante como el ganador de las elecciones y pide a quienes la apoyan reciban con la mente abierta al nuevo presidente. Quizás de los momentos más emotivos fueron las palabras dirigidas a los jóvenes recordándoles que luchen por lo que consideran vale la pena, así como el mensaje hacia las mujeres y niñas al mencionar que pronto una mujer será presidente de EEUU, derribando por fin el techo de cristal existente en el mundo de la política entre hombres y mujeres. 

Presidente Trump ¿hacia la hecatombe? Consideraciones finales
La nación excepcional se decantó por el candidato republicano, quien será investido como el 45° presidente de EEUU a inicios del próximo año. Las protestas no tardaron en aparecer, especialmente entre el sector universitario. También es interesante señalar cómo muchos estadounidenses resaltan que él no es su presidente. 
Empero, para la mayor parte de la población el futuro presidente que se declaró fuera del establishment estadounidense logró conectar con aquellos afectados por la crisis económicas con frases como Make America Great Again (Hacer América Grande de Nuevo) y promesas como construir un muro en la frontera con México le ganaron un gran apoyo. Y es que para el cinturón industrial los políticos ya no responden a sus intereses, es mejor intentarlo con un empresario. 
Sorpresivo fue el primer discurso que dio Donald Trump al enterarse de los resultados de la elección: lejos del discurso de odio caracterizador de la carrera hacia a Casa Blanca se mostró conciliador. Reconoció en un primer momento que se debe agradecer a Hillary Clinton su labor por el país y, posteriormente, mencionó buscará ser el presidente de todos los estadounidenses. 
Sin embargo, el problema de la reconciliación nacional será complicado. Si bien en el Congreso hay una mayoría republicana es necesario recordar el distanciamiento que tomaron los principales miembros del Partido Republicano con relación al futuro presidente. Ahora, los republicanos deben de engrosar filas y disculparse con el magnate. Se subestimó a alguien que demostró tener más astucia que la mayoría de los políticos estadounidenses. 
Finalmente, tal pareciera nos encontramos ante e desencanto de la democracia participativa. Para algunos es el fin de Occidente pues Trump llegó a la presidencia con un discurso proteccionista en materia económica cuando su país es el paladín del libre comercio, con una postura negacionista del cambio climático cuando el país sufrió los efectos devastadores del huracán  Katrina, con la idea de renegociar alianzas estratégicas como el TLCAN y la  OTAN las cuales no sólo lo beneficiaron, también lo volvieron un país interdependiente. Quizá lo más preocupante es la amenaza de deportación masiva de los dreamers, amén del desmoronamiento del legado de Obama. 
El leviatán liberal está en la encrucijada: debe sanar las heridas que las elecciones dejaron y reconstruir un futuro común. A pesar de ello, el gran tablero mundial cambia drásticamente Y Vladimir Putin no ha dudado en felicitar la victoria del empresario lo que mostraría un deshielo en las relaciones. Queda esperar, y esperar lo mejor, como cerró Hillary Clinton en su discurso del miércoles en la mañana: “es momento de demostrar que el sueño americano es tan grande que caben todos sin importar género, edad, orientación sexual, inmigrantes,  sin importar la religión que profesan […] lo mejor está por venir”. La moneda está en el aire y ahora la gran interrogante para la sociedad internacional es ¿lo mejor está por venir?

Fuentes de consulta
Applebaum, Anne (2016). “Is America still the leader of the free world?”, en The Washington Post [en línea]. Dirección URL: https://www.washingtonpost.com/opinions/global-opinions/under-president-trump-america-may-no-longer-lead-the-free-world/2016/11/09/921bbbbe-a67b-11e6-ba59-a7d93165c6d4_story.html
León-Manríquez, José Luis, David Mena y José Luis Valdés-Ugalde (2015). Estados Unidos y los principales actores de reconfiguración del orden mundial en el siglo XXI, México, UNAM-CISAN, UAM, Universidad Iberoamericana.
Martínez, Ahrens (2016). “La catástrofe económica amenaza a México y al peso”, en El País [en línea]. Dirección URL: http://internacional.elpais.com/internacional/2016/11/08/mexico/1478635442_797774.html?id_externo_rsoc=FB_MX_CM

Vissière, Hélène (2016). “Hillary Clinton, la malédiction”, en Le Point International [en línea]. Dirección URL: http://www.lepoint.fr/monde/hillary-clinton-la-malediction-09-11-2016-2081855_24.php

lunes, 7 de noviembre de 2016

Influencia de la población latina en los comicios presidenciales estadounidense

Por: Gilberto Cornejo Alvarez
Por primera vez en la historia de Estados Unidos, nos encontramos ante una incertidumbre total frente a los estudiosos de América del Norte no han dudado en denominar como la carrera hacia la Casa Blanca más violenta en la historia del país. Y es que en las últimas semanas hemos presenciado acusaciones y ataques entre Donald Trump, del Partido Republicano, y Hillary Clinton, candidata del Partido Demócrata, fuera y dentro de los debates presidenciales. La situación de impopularidad de los candidatos a la presidencia ha llegado a tal extremo, que incluso sus hijas han sido motivo de escrutinio público (amén de especularse quien podría ser una digna sucesora: Ivanka Trump o Chelsea Clinton).
A sólo un día de la elección presidencial de lo que algunos consideran el país hegemónico en el sistema internacional, existe una gran interrogante: la tendencia electoral de la segunda minoría del leviatán liberal, los latinos. Antes de examinar a detalle la postura y el discurso manejado por Clinton y Trump, es importante resaltar las demandas y preocupaciones de la comunidad latina pues, en última instancia podrían inclinar la votación a favor de uno de los candidatos. 

La comunidad latina en EEUU
La presencia latina ha sido una constante en la conformación del paladín del liberalismo económico y la democracia. La relación de esta comunidad con el territorio noroeste estadounidense se remonta al siglo xviii, y a partir de ahí se fue intensificando (en el xix se involucraron en la formación de los primeros ranchos ganaderos) o disminuyendo (como durante el político ideológico denominado Guerra Fría) dependiendo del periodo histórico, así como el interés nacional estadounidense (Saldívar, 2004). 
Para estas elecciones los hispanos serán la segunda minoría detrás de los afroestadounidenses, por una pequeña diferencia de 100.000 votantes y constituirán el 12% de todo el electorado. El número de latinos que podrán participar aumentó en 17% desde las presidenciales de 2012 (Bermúdez, 2016). Por ello, y ante la tendencia de crecimiento en territorio estadounidense, estos no tienen temor en exigir se atiendan sus necesidades y problemas, los cuales no han cambiado en exceso con el paso del tiempo. 
Cruz (2004: 248) señala que las inquietudes la comunidad latina en Grenn Bay Wisconsin durante el año 2000 fueron referentes a la salud, el empleo, la vivienda y la educación. Los últimos datos del Pew Research Center indican que el 78% de los hispanos consideran a la educación un tema prioritario, mientras un 82% toma como prioritario los asuntos de salud (Bermúdez, 2016). Otros temas que preocupan a este sector son los relativos a la migración, 79% del total, así como el trato a la comunidad sexodiversa, 50%, (Ibíd.).
Con respecto a su afiliación política, los latinos se han identificado históricamente con el Partido Demócrata y este año no es la excepción: cerca de 2/3 de la comunidad hispana (64%) presentan preferencia por la candidata demócrata, Hillary Clinton; no obstante esta cifra ha disminuido si se le compara con 2012, cuando un 70% de la comunidad latina se inclinaba por Barak Obama (López, 2016).
Además, se considera a los latinos como el sector que podría inclinar la balanza en favor de Clinton, pues en más de una ocasión su homólogo republicano ha hecho mención en deportar a todos los migrantes “ilegales”, construir un muro en la frontera con México (que este último tendrá que pagar) para detener los flujos migratorios, obligar a las empresas a relocalizarse dentro del territorio estadounidense, etcétera. Pero ¿cómo pueden afectar los latinos el resultado de esta elección? 

¿Pueden los latinos influir este 08 de noviembre? 
A diferencia de otros países, el sistema de Estados Unidos para elegir al presidente y al vicepresidente es indirecto. La población civil vota a los electores, personas que promueven e incluso se comprometen a votar por un candidato específico. En el hegemón solitario existen un total de 538 electores. Sin embargo no todos los estados tienen el mismo peso al momento de las elecciones, pues algunos cuentan con un mayor número de electores: estos se definen con base en el número de habitantes. Para ganar la elección, un candidato necesita 270 votos electorales. 
Existen al interior de EEUU estado seguros, es decir, que año con año votan a favor del mismo partido. Empero, también encontramos estados “bisagra”, es decir, aquellos cuyo apoyo varía año con año. Es dentro de estos donde los latinos pueden marcar la diferencia. En la gráfica 1, se aprecia el número de hispanos (en millones), dentro de lo que algunos analistas no han dudado en llamar los estados más “hispanizados”.

Gráfica 1 Población Hispana en EEUU
         

Fuente: BBC Mundo, “Las verdaderas cifras de los latinos en EEUU y cuanto poder tienen. Disponible en: http://bbc.in/1Oh0s9N

El peso de cada uno de ellos en la carrera por conseguir los 270 puntos para ganar la elección es: California 55, Texas 34, Florida 27, Nueva York 31 e Illinois 21. La suma de estos estados da un total de 168, por lo que Clinton sólo debería buscar otros 102 votos electorales. Confiando en que el electorado latino se haya unido para evitar la deportación o la falta de oportunidades bajo un mandato republicano, y confiando en bastiones seguros del Partido Demócrata, esta elección no debería representar un problema para la candidata de dicho partido ganar la elección. 

¿Con los Demócratas o contra los Republicanos? Consideraciones finales
A pesar de los argumentos esgrimidos en el segmento anterior, la popularidad de Hillary Clinton, y con ello la ventaja que había presentado en las últimas semanas sobre Donald Trump ha ido disminuyendo. Algunos lo adjudican a su falta de carisma y a que ha estado expuesta al escrutinio público por demasiado tiempo; otros creen que fue porque gran parte de quienes apoyaban a Bernie Sanders no engrosaron las filas de la que podría convertirse en la primera mujer presidente de lo que algunos denominan actualmente como hegemón en declive. 
Es en este punto cuando resurgen las dudas ¿se vota a la candidata Demócrata por propios méritos o por qué se prefiere votar contra Trump? Al menos en el caso latino, es patente se prefiere la perpetuación de la dinastía Clinton que sufrir por la deportación y los discursos de odio. Sin embargo, hay un factor que ha pasado desapercibido por la mayoría: la actual administración de Obama pasará a los anales de la historia por ser la que realizó mayor número de deportaciones. En caso de que el Partido Demócrata se mantenga otros cuatro años en la Casa Blana, será interesante revisar si la tendencia continúa. 
Finalmente, y dejando de lado el conflicto bipartidista, el leviatán liberal debe recordar que es un país de migrantes para, posteriormente, reconocer que la tendencia poblacional ha cambiado y que los miembros más recalcitrantes del WASP pasarán a ser minoría en unos cuantos años. La migración latina y asiática principalmente ha modificado la población estadounidense. Una vez más este país debe demostrar que es capaz de reinventarse o sufrir por no poder construir consensos, y con ello facilitar su declive. 

Fuentes de consulta: 
Bermúdez, Ángeles (2016). “4 temas que a los latinos les interesan más que al resto de los electores en EEUU”, en BBC Mundo [en línea]. Dirección URL: http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-37660183
Carreño Figueras, José (2016).”Republicanos contra Trump; candidato a vicepresidente se distancia”, en Excélsior [en línea]. Dirección URL: http://www.excelsior.com.mx/global/2016/08/04/1108906
Cruz, Marcelo (2004). “La migración latina y el reto de formar una comunidad en Green Bay, Wisconsin” ”, en Alejandro Mercado Celis, Elizabeth Romero Gutiérrez (editores), Frontera en América del Norte. Estudios Multidisciplinarios, Unam/Cisan, México.
López, Mark Hugo, et. al, (2016). “Latinos and the political parties”, en Pew Research Center. Hispanic Trends [en línea]. Dirección URL: http://www.pewhispanic.org/2016/10/11/latinos-and-the-political-parties/
Plummer, Robert (2016). “Chelsea Clinton o Ivanka Trump, las herederas: los controvertidos planes de los candidatos de EE.UU. para dejar sus negocios en manos de sus hijas” [en línea]. Dirección URL: http://www.bbc.com/mundo/noticias-37860705
Saldivar Maldonado, Carlos (2004). “El pueblo latino en el noroeste: historia y demografía”, en Alejandro Mercado Celis, Elizabeth Romero Gutiérrez (editores), Frontera en América del Norte. Estudios Multidisciplinarios, Unam/Cisan, México.
s/a (2016). BBC Mundo, “Las verdaderas cifras de los latinos en EEUU y cuanto poder tienen. Disponible en: http://bbc.in/1Oh0s9N

Verea, Mónica (2003), Migración temporal en América del Norte: propuestas y respuestas, Unam/Cisan, México. 

__________________________

Cabe aclarar que desde el 08 de agosto ha existido una tendencia cada vez más marcada al interior del Partido Republicano (RP) por distanciarse del candidato, debido a ciertas declaraciones del empresario (destacando algunas tachadas de misóginas). Para un análisis más detallado consúltese el trabajo de José Carreño, “Republicanos contra Trump; candidato a vicepresidente se distancia”.
2 Sobre el particular, es interesante ver las especulaciones sobre el nuevo rol que desempeñarían en caso de que su progenitor resulte vencedor: Ivanka quedaría a cargo (junto con los otros dos hijos del magnate) del imperio comercial, mientras Chelsea sería la cabeza  de la fundación Clinton. Véase para mayor información el trabajo de Robert Plummer, “Chelsea Clinton o Ivanka Trump, las herederas: los controvertidos planes de los candidatos de EE.UU. para dejar sus negocios en manos de sus hijas”.
Hillary Clinton no es aceptada por todos los sectores de la población. Por ejemplo, se esperaba que por el hecho de ser mujer encontrara buena recepción entre las féminas; empero, declaraciones como las de Susan Sarandon quien dijo ‘no votar con la vagina’ han expuesto su falta de popularidad. Otro ejemplo es el del actual presidente Barack Obama, quien en una entrevista lamentó que el voto afrodescendiente no fuera lo suficientemente sólido para favorecer a Clinton. Por otra parte, el cineasta Michael Moore ve factible la victoria de Trump, pues representa a un sector que se ha sentido marginado los últimos ocho años: los hombres blancos. 
Se prefiere el término indocumentado por diversas cuestiones: no criminaliza a la migración, amén de que en muchas ocasiones este fenómeno surge para preservar la vida. Además, es una contradicción que el ser humano sea considerado “ilegal” pues al nacer tiene derechos irrenunciables, destacando el de preservar la vida; la paradoja aumenta considerando que EEUU es uno de los principales promotores de los Derechos Humanos (DDHH).