Por: Gilberto Cornejo Alvarez
Durante esta semana, la expectativa de los mexicanos con relación a que el país se convierta en la sede del Mundial de Fútbol en 2026. Dicha situación se originó dadas las declaraciones del Presidente de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), mencionará la posibilidad de “una oportunidad de pensar en una sede conjunta entre Canadá, Estados Unidos y México”.
Tal pareciera que la nueva noticia ha ocasionado un tipo de amnesia colectiva por parte del grueso de la sociedad sobre la participación del país en la máxima justa deportiva celebrada en Río de Janeiro hace menos de un mes. Dejando de lado las escazas medallas obtenidas, es menester recalcar la lucha entre el Comité Olímpico Mexicano y la Comisión Nacional del Deporte (CONADE).
Desafortunadamente, esta última devino en el desenlace que ya todos conocemos: las evidencia de corrupción en la CONADE, que a fin de cuentas no sirvieron para nada, pues se ratificó a Alfredo Castillo al frente de dicha comisión. Una verdadera pena teniendo en cuenta que la labor de la misma es la de fomentar y apoyar la cultura física; sin dejar de lado, que debido a acusaciones del mismo calibre con anterioridad, se le ha venido reduciendo el presupuesto al mismo rubro.
No obstante, los problemas con relación a la salud y la cultura del deporte tienen larga data; por cuestiones de espacio nos centraremos en la megalópolis. “A partir del 01 de agosto de 2013, la Secretaría de Educación Pública (SEP) modificó la estructura orgánica de la Administración Federal de Servicios Educativos del Distrito Federal (AFSEDF), con lo que desaparecía la Dirección General de Educación Física (DGEF), por lo que poco más de 4 mil docentes de esta especialidad dependerían directamente de los directores de las escuelas”.
Esta acción, si bien en un primer momento dejó en la incertidumbre a los profesores de educación física en la ahora Ciudad de México, trajo consecuencias para todos. En primer lugar, los docentes ya no encontraban motivación para dedicar tiempo a sus clases, por lo que empezaron a desvincularse (y eso en las pocas ocasiones donde los profesores de esta asignatura de verdad impartían clase, y no sólo ponían a los niños a jugar futbol, basquetbol o voleibol).
Aunado a la situación anterior, los niños y adolescentes fueron víctima de una campaña fallida para sacar la comida chatarra de las escuelas. Si bien al principio se revisaba la entrada de esta clase de alimentos en las escuelas, los vendedores no perdieron oportunidad de colocarse fuera de las escuelas o los alrededores para seguir percibiendo ingresos. Así, se continuaba con oferta de comida chatarra con una nula promoción de la cultura física y deportiva.
Por si la combinación anterior no fuera lo suficientemente desastrosa, esta situación se repite en los diversos ámbitos del país. No es extraño al ir por la calle toparse con policías, garantes de la seguridad pública con unos kilos de más. Los profesores de educación física se encuentran en la misma situación, al igual que el grueso de la población. Quizás, los únicos exentos de este estado son los deportistas y miembros de las fuerzas armadas.
Ahora le pregunta obligada ¿todo esto como se relaciona con la seguridad nacional? La visión de seguridad de la administración de Enrique Peña Nieto abraza la óptica multidimensional, es decir, no solo se concentra en la salvaguarda de las personas, también de los ciudadanos. Por ello, el tener población obesa parece contrario a lo planteado desde el Ejecutivo. No obstante, la situación es aún más complicada.
“Actualmente, México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil, y el segundo en obesidad en adultos, precedido sólo por los Estados Unidos. Problema que está presente no sólo en la infancia y la adolescencia, sino también en población en edad preescolar”.Dejando de lado la cuestión estética, este problema presenta otra cara: la desnutrición. Ambas condiciones están relacionadas con una menor esperanza de vida. Siendo uno de los elementos constitutivos del Estado la población, el hecho de que México se encuentre en el podio de los países con mayor peso, es una situación alarmante.
Si se debe de brindar atención medica estatal tanto a las personas de la tercera edad (en la mayoría de los casos por enfermedades crónico degenerativas) y a la población más joven por cuestiones de obesidad y desnutrición ¿de dónde se sacaran los recursos, la infraestructura y el capital humano calificado? Aparentemente, estamos frente a la primera generación de hijos que vivirán menos que sus padres.
Empero, hay otras ventajas del ejercicio que se han dejado de lado. El Porgrama de las Naciones Unidas Para el Desarrollo (PNUD) señala que en Cota Rica la promoción del deporte ayudo a construir tejido social y a ocupar a jóvenes en situación de riesgo. Por su parte la Organización de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) señala que la práctica del deporte puede reduce el uso de drogas.
Tomando en cuenta la situación de México respecto a la delincuencia y crimen organizado, tal parece que lo mejor sería invertir en una cultura deportiva. Ahora la gran interrogante es si para 2017 se aumentará el presupuesto a la CONADE, o una vez más se combatirán problemas estructurales con paliativos, a la espera de tiempos mejores.
1 Notimex, “LA FIFA, SIN DESCARTAR QUE MÉXICO COMPARTA SEDE DEL MUNDIAL”, en Expansión en Alianza con CNN (en línea). Dirección URL: http://expansion.mx/estilo/2016/09/06/la-fifa-sin-descartar-que-mexico-comparta-sede-del-mundial
2 María Cristina Rosas, “México en Río: tanta felicidad por tan poco…”, en Revista etcétera (en línea). Dirección UR: http://www.etcetera.com.mx/articulo/M%C3%A9xico+en+R%C3%ADo%3A+tanta+felicidad+por+tan+poco%E2%80%A6/48458
3 Para subsanar esta situación, existen esfuerzos de la sociedad civil para denunciar estos casos. Para más información visite: http://miescuelasaludable.org/comida-chatarra/
4 UNICEF México, Salud y Nutrición (en línea). Dirección URL: http://www.unicef.org/mexico/spanish/17047.htm